La inversión extranjera cae un 75% en Cataluña

http://files.convivenciacivica.org/Inversion extranjera 3t2017.pdf


La inversión extranjera ha sufrido en Cataluña una caída del 75% en el tercer trimestre de 2017 respecto al mismo periodo de 2016, pasando de 2.071 millones de euros a 519 millones. Así se desprende de los últimos datos publicados por el Registro de Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

En el mismo periodo de tiempo, la inversión foránea en la Comunidad de Madrid se ha incrementado en un 20%, desde los 2.389 a los 2.870 millones de euros, quintuplicando a la de Cataluña.

La caída del interés inversor en la comunidad catalana no es un hecho puntual. En el cómputo global de enero a septiembre de 2017 la inversión extranjera en Cataluña ha disminuido un 37% respecto al mismo periodo del año pasado, pasando de 3.376 millones de euros a 2.113 millones. Particularmente llamativa ha sido la huida de inversores americanos, que han paralizado casi por completo sus inversiones en Cataluña, verificándose una caída del 99% de la inversión procedente de América del Norte (EEUU y Canadá) y un 98% de la de Hispanoamérica.  

La caída de la inversión extranjera ha afectado a importantes sectores productivos de Cataluña, constatándose en muchos de ellos una paralización casi total de los proyectos de inversión. Así, la construcción en Cataluña ha recibido en el tercer trimestre de 2017 un 97% menos de inversión extranjera que en 2016, el potente sector de la energía un 99% y las actividades profesionales un 93%. En el caso de la hostelería, la caída de la inversión extranjera en Cataluña ha sido ‘solo’ del 61%. También parece constatarse aquí un trasvase del interés de los inversores desde Cataluña hacia el resto de España y en particular a Madrid donde se ha incrementado notablemente la inversión en este sector.

 
El comportamiento de los inversores internacionales en Cataluña revela una significativa percepción de incertidumbre y riesgo, probablemente debida a la inestabilidad política derivada del proceso soberanista en Cataluña, a la que debe añadirse el impacto negativo de factores impositivos y regulatorios. Cabe remarcar que la incapacidad del gobierno de Puigdemont para sacar adelante leyes, la dependencia de un grupo radical y anticapitalista como la CUP o los riesgos económicos y políticos inherentes a una hipotética secesión no han sido las mejores tarjetas de presentación en el tercer trimestre de 2017 para atraer a nuevos inversores a Cataluña.

Convivencia Cívica Catalana pide honestidad al gobierno catalán en los datos de inversión extranjera. En numerosas ocasiones el ejecutivo autonómico oculta las cifras oficiales del Ministerio cuando no le son favorables y publicita de forma marcadamente propagandística unas llamativas cifras de inversión extranjera de una fuente anglosajona, según las cuales la región de Barcelona figuraría prácticamente como la primera región de toda Europa continental en inversión extranjera, por delante incluso de París, Berlín, Madrid o Roma. Se trata de unos datos ciertamente sorprendentes que deben tomarse con cautela.

Los datos que facilita el gobierno catalán son cifras parciales –ya que no incorporan todos los tipos de inversión extranjera- y, además, incluyen inversiones anunciadas pero no realizadas y que pueden o no llevarse a cabo. En este sentido, remarcamos la importancia de que el gobierno catalán transmita a la opinión pública datos honestos y de inversiones realmente formalizadas, no de meros anuncios.

El dosier de prensa puede descargarse en este enlace.

Las pensiones en las autonomías

De acuerdo a las cifras publicadas por la Intervención General de la Seguridad Social, correspondientes a 2016, la Comunidad de Madrid es la autonomía española con un mayor saldo positivo para la Seguridad Social, de tal forma que los ingresos vía cotizaciones de los madrileños superan a los gastos en pensiones en Madrid en 1.527 millones de euros. En números positivos, tras Madrid, figuran Baleares (406 millones) y Canarias (320 millones). 

En la situación opuesta, la comunidad más deficitaria de España para la Seguridad Social es Cataluña, con 3.240 millones de euros de déficit. Es decir, las cotizaciones sociales pagadas por los afiliados catalanes son insuficientes para pagar las pensiones sufragadas por la Seguridad Social en Cataluña. Le siguen, también en números rojos, Andalucía (3.111 millones) y Galicia (2.528 millones).

A nivel provincial, la demarcación que provoca más números rojos a la Seguridad Social estatal es Barcelona, con 2.588 millones de euros de déficit, seguida por Asturias (2.327 millones) y Vizcaya (1.394 millones).

La Seguridad Social es desde hace años significativamente deficitaria en Cataluña principalmente por 3 motivos

1. El ratio fundamental para la sostenibilidad del sistema, es decir, la relación entre afiliaciones y pensiones, es en Cataluña de 2.01, inferior al resto de España (2.08). 

2. La pensión media que paga el Estado a los pensionistas catalanes es más elevada (un 4.6%) que al resto de pensionistas españoles.

3. El número de pensionistas en Cataluña es sustancialmente superior al correspondiente a su población. En Cataluña reside sólo el 16% de la población española, pero, sin embargo, se cobran el 17.9% de todas las pensiones que paga el Estado.

Dado el déficit del sistema de la Seguridad Social en Cataluña debido a los factores mencionados, en una hipotética Cataluña separada del resto de España las pensiones consideramos que sufrirían una disminución del 15% si fueran sólo sufragadas con las cotizaciones de los afiliados catalanes y sin aportaciones de la Seguridad Social estatal. Ello significaría que la pensión media de un pensionista catalán bajaría en 144 euros mensuales.

Puede consultarse el dosier de prensa del informe en este enlace.