Una Cataluña bilingüe, una escuela bilingüe


El bilingüismo en la educación de Cataluña es uno de los principales motivos de existencia de Convivencia Cívica Catalana. Lo hemos dicho muchas veces y lo volvemos a repetir. Estamos en contra de la inmersión monolingüe en catalán, de un sistema de enseñanza con el catalán como única, exclusiva y excluyente lengua de enseñanza.

Este modelo no sólo es inconstitucional tal como ha dictaminado la Justicia en repetidas ocasiones, sino también empobrecedor para nuestros hijos en un mundo globalizado como el actual.

Convivencia Cívica Catalana apuesta por un bilingüismo integrador, por un uso conjunto, equilibrado y respetuoso de nuestros dos idiomas oficiales, sin exclusiones y con respeto para nuestras dos lenguas. Y sin tratar a ninguna de las dos poco menos que si fuera una lengua extranjera.

Y sabemos que detrás de este bilingüismo equilibrado, respetuoso e integrador que propugna Convivencia Cívica Catalana hay muchos ciudadanos catalanes que tienen una mentalidad más abierta y tienen más sentido común que la clase política que nos gobierna.

Si estás cansado de las imposiciones nacionalistas en la educación no te quedes de brazos cruzados, vente con nosotros.
Las trampas de la balanza fiscal de Cataluña

Convivencia Cívica Catalana denuncia que el gobierno catalán “infla” el déficit fiscal de Cataluña.

Las trampas de la balanza fiscal de CataluñaPara ello emplea varias técnicas: utiliza una metodología inadecuada para el cálculo de las balanzas fiscales; maximiza los ingresos de Cataluña hacia el Estado; minimiza los gastos del Estado en Cataluña; incluye el déficit fiscal con Europa en el del Estado; introduce un componente ficticio denominado “neutralización” e incorpora partidas de gasto y un marco de contabilidad no adecuados.

Todo ello se expone en el informe “Las trampas de la balanza fiscal de Cataluña”.

Convivencia Cívica Catalana revela que en el año 2009 Cataluña no tuvo déficit fiscal sino superávit fiscal con el Estado de 4.015 millones de euros, el 2.1% del PIB, según el método de carga-beneficio. Es decir en 2009 los catalanes recibieron del Estado más de lo que pagaron.

Este dato que consideramos relevante fue ocultado deliberadamente por el Consejero catalán de Economía en su presentación de las balanzas fiscales de Cataluña del pasado 12 de marzo.