Doble rasero para evaluar las lenguas en Cataluña
El estudio "El doble rasero de las evaluaciones lingüísticas en Cataluña” analiza las pruebas lingüísticas de competencias básicas de los alumnos de primaria de Cataluña.
A partir del análisis de las pruebas, constatamos una doble de vara de medir del conocimiento de castellano y del catalán.
Consideramos que las pruebas de castellano se diseñan expresamente fáciles con el objetivo de que las puntuaciones salgan artificialmente elevadas y poder afirmar que sólo con dos horas a la semana de enseñanza de español bajo la inmersión se aprende suficientemente esta lengua.
Por el contrario, las pruebas de catalán se diseñan expresamente para ser difíciles con el objetivo de que las puntuaciones salgan artificialmente bajas y poder afirmar que es necesario profundizar en el aprendizaje del catalán porque los alumnos no lo aprenden suficientemente y seguir aplicando la inmersión y la enseñanza solamente en catalán.
El análisis efectuado de las pruebas de competencias básicas concluye que los exámenes de catalán tienen textos más largos, un vocabulario notablemente más complejo y las preguntas efectuadas a los alumnos son de mayor dificultad que en las pruebas de castellano.
El análisis efectuado destaca, por ejemplo, que se utilizan palabras y expresiones tres veces menos frecuentes e inusuales para evaluar el nivel de catalán de los alumnos que el de castellano. A título de ejemplo, niños de 11 ó 12 años debían entender en la prueba de catalán palabras como “metxera”, “muixer”, “samoiede”, "eixordadora", “bagant” o “malamut”.
Convivencia Cívica Catalana vuelve a exigir al gobierno catalán seriedad, rigor y honestidad que deben plasmarse en la confección de pruebas de evaluación equilibradas de ambos idiomas oficiales que reflejen con fidelidad y objetividad la realidad del conocimiento de los alumnos catalanes. Algo que, como refleja este informe, es obvio que no se cumple.