La inversión en infraestructuras en Cataluña



http://files.convivenciacivica.org/Las inversiones en infraestructuras en Cataluña 2016.pdf


El gobierno central fue en 2016 la primera administración inversora en Cataluña, con un volumen destinado a infraestructuras de transporte de 295 millones de euros frente a los 122 millones invertidos por el ejecutivo autonómico.

En concreto, la administración central aumentó sus inversiones en 2016 en Cataluña en un 29% con respecto a 2015, pasando de 229 a 295 millones de euros. Por su parte, el gobierno autonómico catalán redujo el año pasado su cantidad invertida en un 18%, desde 149 a 122 millones. Así se desprende de las cifras de licitación publicadas por la patronal constructora SEOPAN.

La disminución de la inversión en infraestructuras por el gobierno de Puigdemont en su primer año de mandato ha agravado la apatía inversora mostrada por los sucesivos gobiernos catalanes en los últimos años. En conjunto, de 2011 a 2016, el gobierno autonómico catalán ha invertido en infraestructuras 103 euros por habitante, un 54% menos que los 225 euros por habitante invertidos de media por el resto de gobiernos autonómicos.

El déficit de inversión del gobierno catalán en infraestructuras se pone notablemente de relieve cuando se compara con su presupuesto autonómico. En los últimos seis años, de acuerdo a las cifras oficiales de licitación, el gobierno autonómico de Cataluña ha destinado a infraestructuras sólo el 0.4% de su presupuesto, el porcentaje más bajo de los 17 gobiernos autonómicos de España, menos de la mitad que la media autonómica (1.03%).

A nivel de valoración, Convivencia Cívica Catalana considera que estas cifras deben ser motivo de reflexión para el ejecutivo autonómico catalán. No deja de ser sorprendente -y escasamente coherente- que el gobierno autonómico que menos invierte en infraestructuras de España exija continuamente inversiones a otras administraciones.

La entidad lamenta que el ejecutivo autonómico catalán invierta en infraestructuras sustancialmente por debajo de la media del resto de gobiernos autonómicos -priorizando quizás otros gastos más identitarios- y le apela a elevar su volumen de inversión, al menos al mismo nivel que el del gobierno central en Cataluña.

El dosier de prensa del informe puede descargarse aquí.


Análisis del comercio entre las autonomías



Cataluña fue en 2016 la autonomía más beneficiada por el comercio interregional dentro de España, con un superávit comercial de 17.900 millones de euros. Así se desprende de la información sobre balanzas comerciales autonómicas, que acaba de dar a conocer el Centro de Predicción Económica, CEPREDE y recopilada por Convivencia Cívica Catalana. 

A continuación de Cataluña, entre las comunidades autónomas con saldo comercial positivo en 2016 destacan Andalucía (8.084 millones) y Galicia (6.464 millones). Por el contrario, la Comunidad de Madrid fue el año pasado la autonomía que registró el mayor déficit comercial (-13.585 millones), junto con Aragón (-6.423 millones) y Canarias (-6.276 millones).

Convivencia Cívica Catalana, en su informe El comercio entre las autonomías, muestra para cada una de las 17 comunidades autónomas información sobre su comercio interregional, señalando a qué autonomías compra y a cuáles vende en mayor medida. Particularmente intensas son las relaciones comerciales existentes entre Extremadura y Andalucía, entre Murcia y Valencia y también entre Aragón y Cataluña –los aragoneses compran a Cataluña más de la mitad (55%) de todo lo que compran al resto de España-.



Los datos de CEPREDE ponen de relieve la importancia del resto de España para la economía catalana. De los 20 principales mercados de las empresas catalanas, 11 son comunidades autónomas españolas. De hecho, el principal mercado para la economía catalana no es ningún país extranjero, sino la comunidad autónoma de Aragón, donde las empresas catalanas venden 10.782 millones de euros.

Algunas comparaciones revelan la importancia de la relación económica entre Cataluña y el resto de España. Las empresas catalanas venden más a Cantabria, región de medio millón de habitantes, que a Estados Unidos, primera economía mundial y con más de 300 millones de habitantes. Asimismo las empresas catalanas venden más a Aragón que a Francia. Otro ejemplo significativo es que Cataluña vende más a Madrid que lo que exporta al Reino Unido.

El sustancial superávit comercial de que disfrutó Cataluña con el resto de España en 2016 de casi 18.000 millones de euros contrastó con un importante déficit comercial en su comercio con el extranjero de 12.683 millones.

Ello pone de relieve que las empresas catalanas tienen mayor dificultad para vender fuera de España que dentro de España. Dentro de España venden más de lo que compran pero fuera de España compran más de lo que venden. En numerosas ocasiones se subraya el volumen de exportaciones de Cataluña mientras se olvida que las importaciones de Cataluña son notablemente superiores a las exportaciones, resultando en un sustancial déficit comercial perjudicial para la economía catalana.

Para más información sobre todo ello puede consultarse el dosier de prensa del informe en este enlace.

Las balanzas fiscales dentro de Cataluña

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La estimación de los saldos fiscales dentro de Cataluña, efectuada de acuerdo al enfoque de “carga-beneficio”, permite extraer como conclusión principal que la provincia de Barcelona sufre un notable déficit fiscal en Cataluña mientras las restantes tres, Gerona, Lérida y Tarragona, muestran un saldo de superávit fiscal.

Concretamente, la administración catalana obtiene de Barcelona el 82.5% de sus ingresos pero destina a esta demarcación sólo el 65.7% de sus gastos. Ello significa que, e
n términos relativos, el gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.

En valores absolutos la provincia de Barcelona sufre un déficit fiscal de 4.580 millones de euros en base a las cuentas liquidadas y en equilibrio de la administración catalana. Sus ciudadanos y empresas aportan al gobierno de Cataluña 22.468 millones pero solo reciben en gastos e inversiones 17.888 millones.

Per cápita, de media cada barcelonés aporta al gobierno de Cataluña 829 euros más de lo que recibe.


El estudio de las balanzas fiscales dentro de Cataluña pone en evidencia que el gobierno catalán extrae recursos de forma significativa de las zonas no nacionalistas de Cataluña para transferirlos hacia las de voto más nacionalista.
 
 
Por otra parte, el estudio también pone de relieve que el gobierno catalán invierte en la provincia de Barcelona once puntos porcentuales por debajo de lo que le correspondería por la aportación barcelonesa al PIB de Cataluña.
  
Ello es políticamente relevante ya que, como es conocido, una de las principales exigencias del gobierno catalán al gobierno central es que invierta en infraestructuras en Cataluña en una proporción igual al PIB de Cataluña dentro de España. Sin embargo, el gobierno catalán estaría incumpliendo esa misma “regla” dentro de Cataluña en la distribución de sus propias inversiones, invirtiendo en la provincia más dinámica económicamente, Barcelona, en una proporción sustancialmente inferior a su PIB.

Apelamos al ejecutivo autonómico catalán a abandonar su conocida opacidad sobre las transferencias fiscales dentro de Cataluña y publicar anualmente las balanzas fiscales de las demarcaciones catalanas. No parece coherente reclamar transparencia para conocer los flujos fiscales dentro de España mientras se oculta esa misma información dentro de Cataluña.

El dosier de prensa puede descargarse en este enlace.