La estimación de los saldos fiscales dentro de Cataluña, efectuada de acuerdo al enfoque de
“carga-beneficio”, permite extraer como conclusión principal que la provincia de Barcelona sufre un notable déficit fiscal en Cataluña mientras las
restantes tres, Gerona, Lérida y Tarragona, muestran un saldo de superávit
fiscal.
Concretamente, la administración catalana obtiene de Barcelona el 82.5% de sus ingresos pero destina a esta demarcación sólo el 65.7% de sus gastos. Ello significa que, en términos relativos, el gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.
En valores absolutos la provincia de Barcelona sufre un déficit fiscal de 4.580 millones de euros en base a las cuentas liquidadas y en equilibrio de la administración catalana. Sus ciudadanos y empresas aportan al gobierno de Cataluña 22.468 millones pero solo reciben en gastos e inversiones 17.888 millones.
Per cápita, de media cada barcelonés aporta al gobierno de Cataluña 829 euros más de lo que recibe.
El estudio de las balanzas fiscales dentro de Cataluña pone en evidencia que el gobierno catalán extrae recursos de forma significativa de las zonas no nacionalistas de Cataluña para transferirlos hacia las de voto más nacionalista.
Por otra parte, el estudio también pone de relieve que el gobierno catalán invierte en la provincia de Barcelona once puntos porcentuales por debajo de lo que le correspondería por la aportación barcelonesa al PIB de Cataluña.
Concretamente, la administración catalana obtiene de Barcelona el 82.5% de sus ingresos pero destina a esta demarcación sólo el 65.7% de sus gastos. Ello significa que, en términos relativos, el gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.
En valores absolutos la provincia de Barcelona sufre un déficit fiscal de 4.580 millones de euros en base a las cuentas liquidadas y en equilibrio de la administración catalana. Sus ciudadanos y empresas aportan al gobierno de Cataluña 22.468 millones pero solo reciben en gastos e inversiones 17.888 millones.
Per cápita, de media cada barcelonés aporta al gobierno de Cataluña 829 euros más de lo que recibe.
El estudio de las balanzas fiscales dentro de Cataluña pone en evidencia que el gobierno catalán extrae recursos de forma significativa de las zonas no nacionalistas de Cataluña para transferirlos hacia las de voto más nacionalista.
Por otra parte, el estudio también pone de relieve que el gobierno catalán invierte en la provincia de Barcelona once puntos porcentuales por debajo de lo que le correspondería por la aportación barcelonesa al PIB de Cataluña.
Ello es políticamente relevante ya que, como es conocido, una de las
principales exigencias del gobierno catalán al gobierno central es que invierta
en infraestructuras en Cataluña en una proporción igual al PIB de Cataluña
dentro de España. Sin embargo, el gobierno catalán estaría incumpliendo esa
misma “regla” dentro de
Cataluña en la distribución de sus propias inversiones, invirtiendo en la
provincia más dinámica económicamente, Barcelona, en una proporción
sustancialmente inferior a su PIB.
Apelamos al ejecutivo autonómico catalán a abandonar su conocida opacidad sobre las transferencias fiscales dentro de Cataluña y publicar anualmente las balanzas fiscales de las demarcaciones catalanas. No parece coherente reclamar transparencia para conocer los flujos fiscales dentro de España mientras se oculta esa misma información dentro de Cataluña.
El dosier de prensa puede descargarse en este enlace.
Apelamos al ejecutivo autonómico catalán a abandonar su conocida opacidad sobre las transferencias fiscales dentro de Cataluña y publicar anualmente las balanzas fiscales de las demarcaciones catalanas. No parece coherente reclamar transparencia para conocer los flujos fiscales dentro de España mientras se oculta esa misma información dentro de Cataluña.
El dosier de prensa puede descargarse en este enlace.