La inversión extranjera
sufrió en Cataluña
una caída del 35% en el primer trimestre de 2016 respecto al mismo periodo de
2015, pasando de 693 millones de euros a 454 millones. Así se desprende de los
datos publicados por el Registro de Inversiones del Ministerio de Economía y
Competitividad.
En el mismo periodo de tiempo, la inversión foránea en el conjunto de España
se incrementó en un 15%, desde los 2.585 a los 2.966 millones de euros.
A nivel comparativo, los inversores extranjeros invirtieron en la Comunidad de Madrid
2.097 millones de euros, cuadriplicando la cifra invertida en Cataluña.
La disminución del interés por invertir en Cataluña en los primeros meses de
2016 ha sido general por parte de inversores procedentes de las principales áreas geográficas
del mundo: Europa (-25%), América del Norte (-10%), Hispanoamérica (-74%) y
Asia (-67%).
La caída en las inversiones en Cataluña se ha producido de forma paralela al
incremento del interés por invertir en el resto de España. Por ejemplo, los
inversores procedentes de los países desarrollados (OCDE)
han reducido su volumen invertido en Cataluña en un 16% mientras lo han
aumentado en un 37% en el resto del país.
La caída de la inversión extranjera ha afectado a los principales sectores productivos
de Cataluña tales como la industria de manufactura (-67%), las actividades
sanitarias (-19%), las inmobiliarias (-88%), el comercio (-84%) o el sector
financiero catalán (-60%).
También se constata aquí un trasvase del interés de
los inversores desde Cataluña hacia otras autonomías. Así, por ejemplo, en el
sector financiero, mientras las empresas extranjeras han reducido su inversión
en Cataluña en un 60% la han duplicado en el mismo periodo de tiempo en el
resto de España.
El comportamiento tan dispar de los inversores internacionales en Cataluña y en
el resto del país revela una diferente percepción de riesgo, probablemente
debida a la incertidumbre derivada del proceso soberanista en Cataluña junto
a factores impositivos
y regulatorios.
Cabe remarcar que la incapacidad del gobierno de Puigdemont
para sacar adelante leyes o incluso unos presupuestos, la dependencia de un
grupo radical y anticapitalista como la CUP o los riesgos económicos y políticos
inherentes a una hipotética secesión no son las mejores tarjetas de
presentación para atraer a nuevos inversores a Cataluña.
Convivencia Cívica Catalana pide honestidad al gobierno
catalán en los datos de inversión extranjera que transmite a la opinión
pública. En numerosas ocasiones el ejecutivo autonómico oculta las cifras
oficiales del Ministerio cuando no le son favorables y, en su lugar, publicita unas llamativas cifras de inversión
extranjera, según las cuales la región de Barcelona figuraría
prácticamente como la primera región de toda Europa continental en inversión
extranjera, por delante incluso de París, Berlín, Madrid o Roma. Se trata de
unos datos ciertamente sorprendentes
que deben tomarse con cautela.
Los datos que facilita el gobierno catalán son cifras procedentes de fuentes no oficiales,
parciales
–ya que no incorporan todos los tipos de inversión extranjera- y, además,
incluyen inversiones anunciadas pero no realmente realizadas y que pueden no llevarse a cabo.
En este sentido, remarcamos
la importancia de que el gobierno catalán transmita a la opinión pública datos honestos
y de inversiones
realmente formalizadas, no de meros anuncios.
El dosier de prensa del informe puede descargarse aquí.
Como es sabido, el dominio de español de los estudiantes catalanes ha estado envuelto
de polémica desde hace años por la aplicación del sistema de inmersión lingüística que excluye al
castellano como lengua vehicular de enseñanza en Cataluña. Recordemos que los
alumnos catalanes con el sistema de inmersión tienen tan sólo 2 horas semanales en castellano
(únicamente la asignatura de este idioma), mientras que los del resto de España
tienen unas diez asignaturas en esta lengua con 25 horas semanales.
A pesar de la considerable diferencia de dedicación horaria, en numerosas
ocasiones políticos catalanes han asegurado que el nivel de castellano de los
niños catalanes es incluso superior
a los del resto del país. Se trata de una afirmación que ciertamente puede
sorprender y merece contrastarse con la realidad. ¿Es posible obtener un mayor
dominio de una lengua dedicándole diez veces menos
horas de estudio?
El informe que presenta Convivencia Cívica Catalana ha analizado las pruebas
lingüísticas existentes y muestra que ninguna
evaluación acredita un nivel de castellano de los alumnos catalanes
superior al resto de alumnos españoles.
El estudio remarca que en numerosas ocasiones se han utilizado las puntuaciones
de competencia lectora de PISA
para supuestamente ‘demostrar’ el buen nivel de castellano en Cataluña,
escondiendo el hecho de que esas pruebas se traducen al catalán en Cataluña y,
por tanto, no miden en ningún caso el nivel de castellano en Cataluña.
Las últimas evaluaciones de
castellano comunes a todas las
autonomías, incluida Cataluña, fueron realizadas por el Ministerio de
Educación en los años 2000 y 2003. Estas evaluaciones son una información muy
valiosa porque las pruebas de castellano que se pasaron a los alumnos fueron
exactamente las mismas en todas las comunidades autónomas y, por tanto, sus
resultados son comparables en términos homogéneos. Y además se evaluaron con
detalle ortografía, gramática y literatura.
El informe de Convivencia Cívica Catalana muestra los resultados de esta evaluación oficial del
nivel de castellano en toda España que, sorprendentemente, no ha tenido la
publicidad que merece.
En cuanto al nivel ortográfico
los alumnos realizaron una prueba abierta consistente en un dictado en
castellano. Se constató que sólo un 33% de los alumnos catalanes de secundaria
fueron capaces de transcribir el texto en castellano a nivel básico, con un
número de faltas de ortografía igual o inferior a dos.
Las pruebas realizadas por el Ministerio también evaluaron aspectos gramaticales. En particular, la
prueba examinaba el dominio de la morfología y la sintaxis de la lengua
española. En cuanto a las relaciones morfosintácticas el nivel de preguntas
acertadas de los alumnos catalanes fue del 43%, sensiblemente inferior al del
resto de alumnos españoles (64%).
En el conocimiento de periodos, autores y obras de literatura española, la media obtenida por
los alumnos catalanes fue de un 35% de aciertos frente al 79% de los alumnos
del resto de España. El hecho de que en el ámbito literario el nivel de los
alumnos catalanes sea tan bajo pone de manifiesto la deficiente
enseñanza de literatura española en el sistema educativo catalán.
Los resultados de estas pruebas evidencian que el alumnado catalán muestra unas
carencias significativas en
el dominio de castellano en ortografía, gramática y literatura.
Desde Convivencia Cívica Catalana creemos necesario que se vuelvan a realizar
pruebas como las efectuadas en los años 2000 y 2003, es decir, un examen de alcance nacional, igual para
todos los alumnos españoles con independencia de su lugar de residencia, que
evalúe el dominio de la lengua española que tienen los escolares con el
objetivo de monitorizar y mejorar el aprendizaje de español así como detectar
posibles deficiencias en ciertas autonomías.
A este respecto, no se entiende que políticos de Cataluña se nieguen a realizar
evaluaciones de lengua española comunes con el resto de comunidades autónomas.
Si tan bueno es el nivel de castellano con solo 2 horas semanales, no
entendemos por qué se ponen obstáculos para poder contrastarlo con aquellos que
lo utilizan en la escuela 25 horas semanales.
El dosier de prensa del informe puede descargarse en el siguiente enlace.